Hace unas semanas estuvimos en un local donde venden, entre otras cosas de segunda mano, muebles usados. Intentamos ir al menos una vez al mes porque suelen tener cosas muy bonitas. Un marco, unas sillas, una mecedora, una mesita, armarios… No siempre compramos, pero es un placer perdernos entre los muebles y jugar a intentar imaginar su anterior vida, en qué tipo de casa pudieron estar, cómo serÃan sus anteriores dueños. Es como leer un buen libro donde las palabras sugieren y tú pones las imágenes. Si miras un objeto con vidas pasadas no tienes más que buscar sus cicatrices, sentir dónde fue acariciado, impregnarte de su olor (el olor de la madera de un buen mueble con solera es capaz de llevarte a la infancia) y dejar que fluyan esas imágenes. Un viejo caserón en el campo, una casa solariega de la parte histórica de la ciudad, un piso en un edificio apretado y marcial construido en los sesenta, los niños, aquel balón contra la lámpara, el abuelo y su pipa…
La última vez nos llevamos varias cosas pensando, como últimamente siempre nos pasa, cómo quedarÃan pintadas con la chalk paint. En serio, una vez que empiezas a usarla crea adicción y te sorprendes a ti mismo mirando algo y pensando «¿cómo quedarÃa ésto con la chalk paint?» Este sábado, en el taller, nos preguntaron si se podÃa pintar sobre la piel. Creo que queda ya poco para el Carnaval.
Al final nos decidimos por un espejo muy normalito, pero que prometÃa mucho, una mesa de cierta edad cuyos mejores dÃas tuvieron lugar hace bastantes años, una lámpara preciosa que pedÃa a gritos un toque de color, una silla no menos preciosa que se está resistiendo a ser pintada y una pequeña mesa de hierro en busca de un rincón que completar.
La mesa, el espejo y la lámpara ya han conocido la pintura y pronto las mostraré aquÃ. La mesita de hierro ya ha imaginado su futuro y no tardará tampoco mucho en presentarse. Y la silla, esa silla, ¡ay! ha sufrido un flechazo mutuo, tal como es, con la mitad más creativa de ArteSano, asà que sus dÃas por venir aún no están escritos.
Hola!. Yo tengo algunos muebles usados en perfecto estado, que quedarÃan muy bien dándoles una imagen renovada con chale paint. Los vendo. Están en la provincia de Alicante.
¡Muy buenas consideraciones decorativas! Por supuesto que los muebles pueden tener una segunda vida. De hecho, es una alternativa muy actual. Nosotros creemos que es una opción excelente en cuanto a reciclaje. Eso sÃ, también hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, es imprescindible renovar los artÃculos con diseños modernos.
Gracias por las ideas!! Un abrazo!